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Te doy mi amor
pero no te doy mi paz,
porque amar angustiado no es la forma de amar.
Te doy mi tiempo
pero no te doy mi oportunidad de crecer,
porque crecer es mi derecho, no tu propiedad.
Te doy mi corazón
pero no te doy licencia para maltratarlo,
porque solo tengo uno.
Te doy la historia de mi pasado
pero no te doy carta blanca para que dibujes mi futuro,
porque vivir con proyectos ajenos no es vivir.
Te doy mis deseos
pero no te doy mis certezas,
porque sólo el Creador sabe qué pasará conmigo.
Te doy mi SI
pero no te doy mi derecho a decir NO,
porque no sobrevives agradando a los demás.
Te doy mi perdón
pero no te doy impunidad para seguir equivocándote,
porque todo tiene un límite.
Por último, te doy mi vida
pero no te doy mi muerte,
porque ese es mi propio paso al más allá.
..
Este es un cuento de ficción. Cualquier parecido a una persona o situación que conozcas es pura coincidencia.
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