Bernardo Elsner Schweitzer: de Alemania a Bolivia, una historia

Tiempo de lectura: 19 minutos

Mi familia proviene del norte de Alemania, del estado de Schleswig-Holstein, que queda al norte de Hamburgo, cerca de Dinamarca. A finales del siglo XIX, mi abuelo tenía a su cargo el control de existencias de peces en los lagos y en el mar.

Mi padre, Bernhard Friedrich Christian Elsner, nació el año 1896 en Nortorf, que es el mismo pueblo de mi abuelo, en el centro de Holstein. Fue el noveno hijo de los diez que tuvieron mis abuelos.

Él terminó sus estudios de colegio en 10 años, porque en ese tiempo no había que hacer el bachillerato (Abitur) inmediatamente. Lo usual era que los estudiantes hagan un examen para escoger un oficio, si no querían ir a la universidad.

Después del examen, mi padre empezó a trabajar como aprendiz de ferretero (en alemán Eisenwaren), en el negocio de un primo suyo. Trabajó un año allí, aprendiendo el manejo de la ferretería. Cuando cumplió 16 años, se enroló en el servicio militar, como mandaban las leyes de su país.

Mientras tanto, tres de sus hermanos mayores viajaron a América del Sur atraídos por la fiebre de la goma en la Amazonía boliviana. Más adelante cuento algo más de ellos. Mi padre, que era casi el menor de todos, también quería venirse detrás de sus hermanos y ellos incluso le dieron un contrato de trabajo para que pueda salir del ejército.

Sin embargo, mi padre se vio obligado a postergar sus planes porque justo en esos meses, julio de 1914, empezaron las hostilidades que llevarían a la primera guerra mundial. Cuando empezó la guerra, él ya tenía el grado de teniente y le asignaron funciones en el frente francés. En el frente de batalla inhaló gas venenoso, que tuvo consecuencias en su salud por el resto de su vida.

En 1916 fue tomado prisionero, y recién lo liberaron dos años después de terminada la guerra, en 1920. Como mi padre tenía un grado de oficial del ejército alemán, tuvo un trato privilegiado como prisionero de guerra. Esos cuatro años, bajo vigilancia de las autoridades francesas, no fueron tan severos y aprovechó el tiempo para estudiar contabilidad.

Al volver a Alemania, mi padre estuvo dos años más en el ejército, hasta 1922, realizando trabajos de escritorio. En total, él estuvo 10 años involucrado con la parte militar, desde sus 16 años, cuando empezó el servicio militar, hasta sus 26 años.

El año 1923, mi papá finalmente pudo viajar a Sudamérica para encontrarse con sus hermanos mayores.

LA FIEBRE DE LA GOMA EN BOLIVIA

Ahora relato qué pasó con mis tíos mayores. Tres de ellos, Johannes, Heinrich y August, llegaron a Bolivia a principios del siglo XX atraídos por la fiebre de la goma. Vinieron por el Brasil, vía Corumbá, y establecieron su base en Trinidad. En toda la zona donde se explotaba la goma había mucha venta, mucho dinero y mucha gente extranjera también: alemanes, suizos, americanos y de otras nacionalidades.

La fiebre de la goma fue descarnada. No había reglas, cualquiera se metía al monte y sacaba goma, la acumulaba y vendía las bolachas. Las bolachas tenían precio local y precio internacional. Lo único que valía era el precio internacional porque eso era reconocido, pero localmente vendían la goma al precio que les daba la gana. Mucha gente se hizo así muy rica.

Los tres hermanos fundaron una firma en Trinidad que se llamaba “Elsner Hermanos”, que la utilizaron como una empresa comercial. El hermano mayor, Johannes, quien fue el primero en venir a Bolivia, volvió a Hamburgo para comprar mercadería alemana para enviar a Bolivia, para que sus hermanos la comercien en el mercado nacional. A cambio, recibía el pago en oro físico que enviaban desde acá.

Mientras vivían en Trinidad, los dos hermanos que quedaron, Heinrich y August, tenían la mejor casa de la ciudad, “es la casa Elsner”, decía la gente. Muchos años después, me la llegaron a mostrar: era en realidad una casa chiquita, en un pueblo pobre. Pero para la época era lo mejor que había.

Cuando la fiebre de la goma se acabó por el año 1915, mis tíos se trasladaron a La Paz para continuar con el negocio de la casa comercial Elsner Hermanos. La misma razón social de la empresa que fundaron en Trinidad pudo ser utilizada en La Paz.

En La Paz había mucho más movimiento económico debido al auge de la minería y porque también era el nuevo centro político del país. Enrique y Augusto (ahora con sus nombres castellanizados) arreglaron una casa antigua en la esquina de las calles Yanacocha y Mercado, en pleno centro de la ciudad, y la pusieron en muy buen estado. También se la conoció como la Casa Elsner.

La firma se dedicaba a la importación y exportación de mercadería. Primero trabajaron con la goma, y cuando ese negocio se acabó, empezaron con productos mineros, especialmente estaño. Ellos trabajaban exportando materia prima boliviana e importando productos de industria alemana, todo en coordinación con el hermano mayor, Johannes.

EL VIAJE DE MI PAPÁ A BOLIVIA

Cuando mi padre vino a Bolivia, él ya tenía 26 años. Alemania en ese entonces atravesaba una profunda crisis económica y mucha gente emigraba hacia las Américas. Mi papá se contactó con sus hermanos mayores en Bolivia y se embarcó en Hamburgo para unirse a ellos, como lo tenía planificado desde antes que empiece la guerra.

Para venir desde Alemania, él tomó el barco desde Hamburgo rumbo a Buenos Aires, y de ahí el tren hacia el norte hasta La Paz, pasando por Oruro. Las vías del tren habían sido habilitadas unos años antes, como parte del tramo Arica-La Paz.

Cuando llegó a Oruro, tomó un descanso para esperar que el tren retomara el viaje hasta llegar a La Paz. Fue ahí, en Oruro, donde conoció a mi madre.

Mi mamá, Elsa Schweitzer, era la hija única de unos prósperos comerciantes quienes radicaban en Santa Cruz. Los tres habían llegado unos días antes de un viaje por Europa trayendo mercadería para su casa comercial, que tenía sucursal en Oruro. Estaban a punto de salir hacia Cochabamba en tren, para después hacer el viaje Cochabamba-Santa Cruz a lomo de caballo.

Mi madre nos contó que cuando vio a mi padre por primera vez, dijo: “Éste o nadie”. Ese era su dicho: “Éste o nadie”. En ese entonces, ella tenía casi 20 años.

Mi padre siguió su viaje hasta La Paz como lo tenía programado y se vio con sus hermanos mayores. Pero tan pronto pudo, se fue detrás de mi mamá. Tomó el tren hasta Oruro, de ahí hasta Cochabamba y, según nos contó a nosotros, hizo el tramo Cochabamba-Santa Cruz a lomo de caballo en solo 5 días, lo cual era todo un récord. Cambiaba de caballo de posta en posta.

LA FAMILIA DE MI MAMÁ: LOS SCHWEITZER

Los papás de mi madre, Felipe Schweitzer y Deterlina Barba, venían de la época de la goma, ya eran personas de recursos. Cuando mi papá los conoció en 1923, se dedicaban al comercio: casimires, telas para vestir, máquinas de coser, entre otros artículos. Las primeras máquinas de coser Singer fueron traídas por ellos. La casa comercial bajo la cual operaban se llamaba La Providencia Schweitzer y Cía.

Los Schweitzer tenían su negocio en Santa Cruz, La Paz y Oruro. El gran movimiento del país se desarrollaba en los años 20 en Oruro, era un centro minero valioso y una ciudad muy importante en ese tiempo.

Felipe Schweitzer, mi abuelo materno, era pariente de Albert Schweitzer, quien fue premio Nobel de la paz en 1953.

EL MATRIMONIO DE MIS PADRES

Mis padres se casaron en 1925 en la ciudad de Santa Cruz, seguramente en la casa de mis abuelos maternos. En las conversaciones que tuvieron mis abuelos con mi padre sobre el futuro de la pareja, me imagino que se les ocurrió que podrían reforzar la sucursal de la casa comercial en La Paz, con mi padre y mi madre trabajando juntos allá. Había la ventaja que los hermanos de mi padre ya vivían en La Paz y tendrían un apoyo por ese lado.

Para ampliar más la sucursal de La Paz, había que comprar más mercadería para abastecerla. Es así como mis padres viajaron nuevamente a Alemania para comprar productos nuevos para traer a Bolivia y a la vez para que mi abuela paterna conociera a su nueva nuera.

Fue en ese viaje cuando yo nací, el 3 de agosto de 1926. Soy el único hijo de mis padres nacido en Alemania.

Foto con mis papás
Mi papá, mi mamá y yo.

Cuando mis padres volvieron de ese viaje, se fueron directamente a Santa Cruz sin pasar por La Paz, seguramente para rendir cuentas con mis abuelos y tal vez para dejarles algunos ítems de mercadería también. Fue en ese tiempo que nació mi hermana Ely, quien es la única cruceña de la familia.

Ya con todos los asuntos de negocio en orden, mis padres partieron a La Paz, llevando a dos niños en brazos y mercadería para la nueva sucursal. En La Paz nacieron mis otros tres hermanos menores: Lina, Hans y Teresita.

En 1932, mientras mis dos hermanas menores Ely y Lina se quedaban en La Paz al cuidado de mis abuelos maternos, yo viajé nuevamente a Alemania con mis padres. Una de las razones para el viaje ha debido ser la de traer mercadería para el negocio. Yo ya tenía 6 años y me acuerdo que ahí conocí a mi abuela paterna. Ese viaje a Alemania duró 10 meses de ida y de vuelta.

Niños chicos

Foto de 1939. De izquierda a derecha: Lina, yo, Hans y Ely. Teresita no había nacido todavía.

NACIMIENTO DE CASA BERNARDO

Mis padres empezaron trabajando como socios o empleados de la empresa de mis abuelos, La Providencia Schweitzer y Cía. Con el tiempo, mi padre hizo su propia empresa, que la llamó Casa Bernardo. Él no quería trabajar con nombre ajeno.

Así nació Casa Bernardo, el año 1938 o por ahí. La base del negocio era la filial de la casa comercial de los Schweizer, pero ya de propiedad de mi padre, sobre la misma actividad comercial de importación/exportación de mercadería.

El año 1939, justo antes de la guerra, Casa Bernardo inauguró su propio edificio, tenía 100 empleados en planillas.

LA GUERRA Y EL EXILIO EN LA ARGENTINA

A consecuencia de la segunda guerra mundial, muchos países sudamericanos declararon la guerra a Alemania, en gran medida debido a las presiones de los Estados Unidos. Es así que en 1942 el gobierno boliviano emitió una orden para tomar prisioneros a ciudadanos alemanes, con el fin de llevarlos a campos de concentración en Texas.

Uno de los amigos políticos de mi padre le dijo: “Bernardo, desaparecé, porque hay una orden para arrestar a todos los alemanes”. De esta manera toda mi familia se fue a Buenos Aires, escapándose. Mi tío Augusto también se fue a esa ciudad, pero mi tío Enrique se quedó en La Paz.

El negocio de Casa Bernardo se quedó en manos de un apoderado, el Sr. Hans Weidmann y de un sobrino de mi papá, Joachim Bauer, hijo de mi tía Doris Elsner.

Joachim nació en Bremen, Alemania, y vino a Bolivia para trabajar con sus tíos. A él no lo persiguieron, tal vez porque era muy joven. Su hermano Guillermo, que también vino a Bolivia, se casó con la hija de Guillermo Kyllman y después fundó con su suegro la firma Kyllman Bauer & Cía., que fue la antecesora de Hansa.

NUESTRA VIDA EN BUENOS AIRES

Cuando mi papá se fue a Argentina, se ha debido llevar plata porque vivíamos muy bien allá. En Buenos Aires teníamos una hermosa casa, cuando pienso en ella se me para el hipo. Él compró una casa que ya estaba vieja y se dedicó más de un año a reformarla. A él le gustaba arreglar cosas, además que sabía de ferretería.

Vivíamos en el barrio de Belgrano, que era un barrio elegante. La casa estaba situada en un lugar hermosísimo, con casas de familias inglesas, las calles muy bien cuidadas, los árboles en la calle hermosos, era muy lindo. Estábamos a tres cuadras de la estación de Belgrano, de modo que cuando yo iba al centro o al cine, iba a la estación, compraba un boleto y me iba a Retiro.

Cuando nos fuimos a Buenos Aires yo tenía 16 años, era un jovencito, y la pasaba muy bien allá. Saqué el bachillerato argentino y el bachillerato alemán. Estuve toda la época de la adolescencia allí. Mi hermana Teresa, quien era la menor de todos, era niña cuando llegamos a la Argentina.

Recuerdo que mi papá siempre estaba ocupado. Él tenía un negocio de mercadería con su hermano Augusto. En ese entonces ya empezaba a haber industria argentina y exportaban ésta a Bolivia con preferencia, tal vez para que la distribuyan sus hermanos en La Paz.

Después de 8 años de vivir en ese país, en 1948, mis padres decidieron volver a Bolivia. Mi padre vendió la casa en 30.000 dólares, un precio extraordinario para ese tiempo. Con ese dinero empezaron nuevamente la Casa Bernardo en La Paz.

Fue en la época de colegio que conocí a mi esposa, Silvia Reid, quien era nacida en Argentina pero de ascendencia escocesa y alemana. Ella estaba un curso menos que yo.

ESTUDIOS Y MIS INICIOS EN CASA BERNARDO

Salí bachiller el año 1944 e inmediatamente entré a la universidad a estudiar ciencias económicas. Silvia, por otro lado, también entró a la facultad a estudiar farmacia.

Cuando me gradué el año 1951 con un título de doctorado en ciencias económicas, tuve que volver inmediatamente a Bolivia porque mi padre se sentía muy mal de salud. Los efectos de haber inhalado gas venenoso durante la primera guerra mundial le estaba finalmente afectando y el doctor le recomendó salir de La Paz e irse a Santa Cruz para que pueda respirar mejor.

Familia Elsner Schweitzer
Foto de esos años: arriba están mi papá, Hans y yo. Abajo están Teresita, Lina, mi mamá y Ely.

Cuando llegué a La Paz ese año, mi padre me posesionó directamente al cargo de gerente general de la empresa. A mí no me gustó mucho entrar así, porque sentía que me faltaba experiencia de trabajo. Casa Bernardo en ese entonces tenía 60 empleados y muchas complejidades en la operación, de las cuales yo no sabía mucho.

También estaba ahí mi primo, Joaquín Bauer (ya había castellanizado su nombre), quien ya estaba trabajando hace 26 años y además era 22 años mayor que yo. Cuando mi papá regresó de Argentina tres años antes, llegó a un acuerdo con Joaquín para que él se convierta en socio minoritario.

Estaba en una posición muy difícil, pero no tuve alternativa otra que aceptar el puesto. Mis padres eran los accionistas mayoritarios y tenían que dejar el puesto a alguien que los representara.

Mientras tanto, mi noviazgo con Silvia prosperó y nos comprometimos a casarnos. Nuestro matrimonio se celebró en la ciudad de Buenos Aires el 27 de mayo de 1952, con la presencia de los padres de Silvia y de solo mi hermana Ely de parte de mi familia.

Matrimonio con Silvia
Mi matrimonio con Silvia.

El año 1955 mi padre falleció en la ciudad de Santa Cruz, tenía 58 años. No pudo aguantar el colapso que se produjo en sus pulmones.

Con el paso del tiempo nacieron mis cuatro hijos: Claus (1953), Christian (1955), Clemens (1958) y Annette (1962).

Historias de vida - Bernardo Elsner
En esta foto están mi hijo mayor Klaus, el del medio Christian, y mi sobrino Mariano Muñoz. Fue el año 1956, en nuestra casa de la Av. 6 de Agosto, en La Paz.

NUESTRA PARTICIPACIÓN SOCIETARIA EN LA EMPRESA

Trabajé en Casa Bernardo por 22 años. Tuvimos varios momentos difíciles y en algunos casos yo, por mi falta de experiencia, no tomé las mejores decisiones.

Uno de los empleados más antiguos de la empresa, el Sr. Franz Vedral, quien era el gerente financiero, se hizo socio de la empresa y empezó a comprar acciones a mis hermanos y a mi primo Joaquín. A principios de los 70s, el Sr. Vedral ya era socio mayoritario de la empresa, lo cual produjo mi alejamiento de la compañía.

De nosotros cinco, solo mi hermano Hans y yo participamos en la empresa. Hans estuvo más involucrado en Fateja, que era una fábrica de tejidos fundada por mi padre y que pertenecía al mismo grupo. Ninguna de mis hermanas tomó interés y esto produjo de alguna manera que no actuemos como bloque con las ofertas de compras de acciones. Cada quien fue vendiendo su parte de a poco.

Actualmente, Casa Bernardo, la empresa fundada por mi padre, ya no está en manos de la familia Elsner.

COOPERS & LYBRAND, JUBILACIÓN E INSTITUCIONES

El año 1976 me integré al equipo de Coopers & Lybrand, una de las empresas de auditoría y consultoría más prestigiosas del mundo. Ellos necesitaban, por leyes bolivianas, a un socio local que pueda representarlos. Yo estuve en esa función hasta el año 1986, cuando cumplí 60 años. Desde los 60 a 65 años estuve en el cargo de director de la empresa, hasta la jubilación obligatoria a los 65 años.

El año 1987 me trasladé a vivir a Santa Cruz. Yo tengo ahora 92 años, así que estoy jubilado hace 27 años. Desde que vivo en esta ciudad, me dediqué a otra de mis pasiones: la vida institucional. En algunos casos continué con actividades que tenía en La Paz y en otros empecé con nuevos proyectos. Entre los eventos más importantes que he tenido, puedo citar los siguientes:

  • Fui fundador de Aldeas Infantiles SOS Bolivia en el año 1975 y ocupé el cargo de presidente hasta 1985. Un aporte importante fue la coordinación para la construcción de la infraestructura de la aldea en Santa Cruz, que queda por la doble vía La Guardia.
  • Fui presidente del Goethe Institut en La Paz y en Santa Cruz y el proyecto más relevante fue la construcción de la sede conjunta con la Alianza Francesa en una casa frente a la plaza 24 de septiembre en Santa Cruz.
  • También fui miembro fundador de la Cámara de Comercio y de la Cámara de Industria en la ciudad de La Paz.

Historias de vida - Bernardo Elsner

MI FAMILIA

Mi mamá, Ely Schweitzer, murió el año 2000, a sus 96 años. Mi esposa Silvia falleció en el año 2007 por una complicación en el pulmón y en el hígado.

De todos mis hermanos, sobrevivimos los dos mayores. Ely, que es la segunda, está muy delicada de salud. Lina murió el 2007, Hans el 2004 y Teresita el 2010.

Tengo 6 nietos y, cosa extraña… ningún bisnieto.

Esta foto fue tomada recientemente, con todos mis hijos:

Historias de vida - Bernardo Elsner
De izquierda a derecha: Clemens, yo, Annette, Christian y Klaus.

PROYECTOS

Contar estas memorias ha sido un trabajo muy exigente, porque tuve que buscar muy adentro de mi disco duro. Ahora que veo el resultado, quiero que esta historia se la conozca. No la quiero guardar en un cajón.

Hay muchas cosas más que todavía quiero contar y que pueden ser un aporte. Solo le pido a Dios que me dé el tiempo y la fuerza para poder hacerlo. Dos años más, eso es lo que pido.

Bernardo Elsner en bote solo

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Nota del editor: Este relato se basa en una entrevista y posteriores revisiones con Bernardo Elsner realizadas entre diciembre de 2018, y enero de 2019. La redacción y edición son de Marcos Grisi Reyes Ortiz.

La historia fue promovida por su sobrino, Hans Peter Elsner Schiffer.

Bernardo no pudo cumplir su deseo de contar más de su vida. Falleció el 13 de marzo de 2019, a la edad de 92 años.

Tumbas en el Cementerio Alemán de Santa Cruz. Sobre el cesped se encuentran los nombres de Elsa Schweitzer de Elsner (mamá de Bernardo), Phillip Schweitzer Otto (abuelo materno) y Deterlina Barba de Schweitzer (abuela materna). En la lápida chica está Teresita Elsner Schweitzer (hermana de Bernardo).

En la cruz está Silvia Reid de Elsner (esposa, 1929-2007) y Bernardo Elsner Schweitzer (1926-2019).

El epitafio, en alemán, dice: Du bist mein Gott, meine Zeit steht in deinen Händen (Tú eres mi Dios, mi tiempo está en tus manos).

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Escrito por

Cada historia que escucho es como si fuera mi propia historia. Y en cierta forma, es la tuya también. Al leerlas, espero que lo sientas así.

69 comentarios en “Bernardo Elsner Schweitzer: de Alemania a Bolivia, una historia

  1. Cuando comencé a leer paso a paso recordé los mejores días que pase en la firma Hansa Limitada, constituida por personas honestas, humanas, maravillosas que se preocupaban del empleado, Fueron años de amistad de entrega total al trabajo.Creo que es el momento de agradecer por el buen trato que tuvimos los empleados.
    Además quiero felicitar por el hermoso relato del Sr. Bernardo Elsner. Gracias

  2. Yo trabajé en la CASA BERNARDO (departamento Bayer farmacéuticos)) en los años de 1965-66. Conozco todavía bien al Sr. Vedral, al Sr. Bernardo Elsner y también al Sr. Bauer y su hijo que en ese entonces tenia más o menos 35 años.
    Regreé a La Paz en 2000-2001. Alojé en el hotel «ALacoto», pero casi no reconocía casi nada del pasado, tampoco encontré la casa donde estuve alojado de la familia Lutsch, y tampoco encontré vestigios de mi familia amigo de indígenos , creo de apelllido Salinas, y de su hijo Walter (Waltito). trabajabe para la Casa Bernardo…

    Saludos
    Peter Dchoenau

  3. , me gustó mucho leer la historia del señor Elmer A quién como amigo de mi papá lo conocí en el yacht club boliviano y es parecida toda la historia de los alemanes que llegaron a Bolivia a producir en industria en comercio y en innovaciones necesarias

  4. Wow…es la historia de mi familia, yo soy nieto de Bernardo Augusto Elsner Roca, por lo que leo eran primos. Increíble encontrar esto!! Mucha gracias

  5. Fui un joven alemán nacido en Rendsburg, , contratado en Noviembre de 1965 por el Sr. Franz Vedral en Hamburgo para trabajar en la Casa Bernardo, donde conicí el Sr. Bauer y Don Bernardo. Regresé para Alaemania, pero en el año 2001 hice todavía un viaje de recuerdos a La Paz, me alojé en el Hotal «Calacoto». Pero, claro, la Casa Bernardo como yo la conocía. ya no existia, y tampoco encontré la casa donde yo viví (familia del Sr. Lutsch, también empe,ado de la Casa Bernardo).

  6. Con todo respeto a la querida familia de “Onkel Tuchi”, en esos dos años que necesitaba para completar este lindo relato, me atrevo a añadir que Don Bernardo fue inspiración y motivación para mucha juventud boliviana al ser Jefe Nacional de Scouts, Comodoro en el Yatch Club Huatajata, y principal instrumento como Presidente de Caras y Caritas en Santa Cruz. Desde niño tuve el privilegio y honor de conocer a “Onkel Tuchi” y toda la familia Elsner a quienes considero herman@s. Sail Away, Onkel Tuchi, Sail in Peace, God Bless You!

  7. Una historia de vida que ilustra y enseña. Gracias por compartir; Claus, abrazo cariñoso.

  8. Que hermoso comentario Fernando , se lo leeré a mi mami , estará muy contenta y se acordará de ti

  9. La familia Elsner, al igual que muchas familias alemanas que llegaron a Bolivia, y formaron parte de nuestra sociedad, contribuyendo al desarrollo de nuestro País y convirtiéndose en ejemplo de trabajo y honestidad.
    Tuvimos la gran suerte de hacer la Primera Comunión, con Ely, en la capilla de las Monjitas alemanas y conocerla de cerca luego, cuando estudiaba medicina y ella me ayudaba con la compra de medicamentos y material de curación, para pacientes pobres que llegaban al Hospital de Clínicas.

  10. Entrevista muy completa y cronologicamente precisa. Nos permitio viajar y conocer muchas situaciones, sobre todo los logros y adquisiciones comerciales en un Pais y momentos tan convulsionados y limitados de recursos como era Bolivia entonces. la Casa Bernardo era un icono en La Paz, parte de algo integrado, tanto en los circulos comerciales-financieros como en los sociales. Representaba y nos inspiraba seriedad professional, confianza y seguridad por muchos anos.

    Es loable que el Sr. Elsner tenga tantos detalles interesantes de su vida, obras y las personas involucradas en ella.
    Por cierto es un privilegio contar con su presencia y aportes en la sociedad crucena y boliviana.

    Gracias por permitirnos haberlo conocido a traves de su entrevista. Era realmente importante hacerlo.

  11. Hermosa historia y relato de vida de Tuchi. Fui compañero desde Kinder de mi muy entrañable amigo Christian, llamado después por el grupo de amigos Quitín. También el primo hermano, mi también amigo Mariano Muñoz Elsner, hijo de la Tante Ely. Vivimos en Costa Rica y ahí compartimos gratos momentos con Klaus el hermano mayor.Hermosos recuerdos de toda una laboriosa tarea de emprendimientos en beneficio de Bolivia. Felicidades a Tuchi y a toda la querida familia Elsner Reid.

  12. Marcos, muy linda la historia que escribiste, me gusto mucho porque es sobre la familia de mi buen amigo Chritian con quien tengo muchas anectodas lindas y todas de nuedtra epoca de colegio. Una de ellas cuando nos venimos manejando de La paz a Santa Cruz un jeep Nisan Patrol por ahi el año 1973 junto a Christian y Clemens y Kuky Rivero. Me alegra saber que toda esta historia es contada por don Bernado Elser a quien simpre considere todo un perdonaje

  13. Don Bernardo o Don Tuchi que lo llamabamos con mucho respeto y cariño es un verdadero placet y privilegio haber leido esta narracion de su vida y la vida de su muy querida familia. Yo comparti muchas decadas trabajanfo en CASA BERNARDO en la que deje años muy importantes de mi vida y pude conocer y compartir con cada persona de uds. como su mama du esposa sus hijos y hermanos todo fue un privilegio y hoy la alegria de ver la foto de uds. Yo vivo en Lpz tengo 5 hijos y 7 nietos a quienes siempre les comento los lindos años que trabaje en la empresa. Reciba mis cordiales saludos con mucho cariño y recuerdos del gran jefe que fue ud. con mucha calidad humana. Atte Rosario Belmonte S.

  14. Linda historia y personas que vivieron e influyeron en este país me da gusto conocerlo por este medio y pido también por los dos años más que desea.

  15. Niña conocí, la «Casa Bernardo», mi papá compraba productos, conocí a Anette sus discos que le regalo a mi papá porque le recordaba cosas tristes, Los Beatles, y otros lindos discos, Saludos a la familia, Dios los bendiga!!!

  16. Yo vivo en la paz,la Sra Ely era mi cliente en mi farmacia ,por su intermedio le mando mi cariño.
    Hermosa historia,lo felicito.

  17. Felicidades por escribir su historia y compartirla. Siempre escuché de Casa Bernardo, desde chica. Qué emoción que sea pariente de Albert Schweitzer, amigo de mí abuelo Gerhard Conitzer.
    Estaré ansiosa esperando la segunda parte.

  18. Que interesante historia lo felicito por lo logrado y la familia que sigue aportando al desarrollo! Muy bien Marco y que continúe el relato!!!

  19. Felicidades una biografia muy bien elaborada y un pantallazo de lo que fueron los inicios de esas fortunas, en tiempos dificiles, donde Bolivia aun no estaba contaminada como en la actualidad. Gracias.

  20. Vivir para contarla, extraordinaria historia, de hecho la colonia Alemena es la que mejor resultado dio a este país, gracias por compartir vuestra historia y su contribución, escriba su libro estaremos atentos, felicidades

  21. Yo lo conoci cuando era la Contadora de Quimiza ltda y Matpetrol. Tengo los mejores recuerdos. Leer sus memorias me trajeron vivencias y pasajes de mi vida donde deje todo mi amor a mi trabajo y a las personas que me acogieron y que siempre estan en mu mente.

  22. Felicidades a la familia Elsner por un ejemplo de trabajo y perseverancia. Gracias a Bernardo por contarla y permitirnos conocer su historia que forma parte de nuestra historia como pais. Muchas familias alemanas aportaron a nuestra economia y desarrollo en esos años y algunos continuan con su legado. Me encanto leerla y espero con entusiasmo las nuevas publucaciones.

  23. Es una historia genial, felicidades se asemeja un poco a la vida de mi suegro Herman Düllmann Kramer casado con Magda Estenssoro Alborta y fue llevado a Texas debido a la guerra por tres años. Un abrazo y espero continuación.

  24. Un privilegio poder conocer su historia, Dios le conceda su pedido y podamos conocer las andanzas de las familias alemanas en Bolivia.

  25. Una hermosa biografia, interesante, demuestra la entereza y discidisciplina de vida de una familia de migrante, que prioriza su vida a actividades honestas y que aporta a muchos bolivianos que trabajaron en sus empresas seguridad y conocimiento. Al apogeo de su vida, ayuda a conformar las Aldeas Infantiles SOS entre otros. Muchas gracias por compartir su historia.

  26. Que linda historia de familia de mi querida tia Ely. Amiga de mi mama Gusty Dlauhy.
    Gracias Marcos

  27. Realmente bella narracion, me viene un muy cariñoso recuerdo de la Sra. Elsita una maravillosa y bondadosa persona, un privilegio conocerla y compartir con ella hasta sus últimos momentos. También a sus hijos especialmente a la Señora Ely y al autor de esta historia familiar. El Señor Bernardo. Felicidades.!!!

  28. Muchas gracias por compartir fragmentos de su vida y gracias por todo el aporte que ha significado su trabajo para nuestro pais. Historias así dan gusto conocer!!

  29. Estimado don Bernardo, usted y la Sra Silvia fueron ejemplo de vida para nosotros; agradezco a Dios por habernos permitido compartir momentos inolvidables con toda su familia; como olvidar las navidades o los juegos interminables de monopolio con Annette y Clemens, o las travesuras de Christian, o la seriedad de Klaus.
    Tube el privilegio de conocer a su mamá «Sra Elsita» toda una dama.
    Dios le regale el tiempo necesario para que nos siga regalando mas relatos de pasajes de su vida, que quedarán grabados en nuestra mente y corazón.
    Un gran abrazo a toda la familia.

  30. Desde pequeña escuché de esta familia a mi mamá con muchísimo cariño. Mi mamá se llamaba Elena Barba Chavez.

  31. Amé esta historia, gracias por dejarnolas saber, me quedé con las ganas de leer mucho más.

  32. Don Bernardo fué Presidente de la Asociación de Scouts de Bolivia. Trabajamos en el movimiento Scout junto a Anette y también a Claus, en distintos momentos

  33. Un gran profesional. Don Bernardo fue mi mentor en COOPERS & LYBRAND. Mi respetos s ezte gran hombre.

  34. Excelente relato,deseo preguntar si las casas LA PROVIDENCIA de Villamontes y Yacuiba eran de la propiedad de su familia y que años se fundaron en estos pueblos,gracias Soy Roger Jose Centeno Sanchez escritor e historiador

  35. Me gusto mucho, linda historia, fue como leer, una corta,pero buena obra. Felicidades lo hizo, a mi criterio, muy bien.

  36. Sehr spannende und interessante Familiengeschichte.
    Sehr bewegte Zeiten bei denen die Familie Elsner mit Fleiß, Kompetenz, Instinkt und gute Ideen und Netzwerke einige Unternehmen in Bolivien aufbauen konnte. Echte Unternehmer!

  37. Linda historia de vida y conocer que Usted fue fundador de Aldeas Infantiles S.O. S..Bolivia…Bendiciones!!

  38. Linda historia .bendiciones para toda la familia y que Dios le otorgue el tiempo necesario ❤️❤️

  39. Primero gracias por contar esta historia de la familia Elsner familia muy conocida en Bolivia por sus emprendimientos comerciales especialmente en La Paz, Beni, Oruro y Santa Cruz, siempre quiero tener más conocimiento de familias empresariales que contribuyeron al desarrollo de Santa Cruz, Beni y Pando… Quiero destacar la narrativa simple y clara con que ha manifestado esta historia gracias don Bernardo por contarla y no nos deje sin conocer esas historia que todavía tiene que contarnos Dios le de muchos años más de vida

  40. Me emocioné leyendo las memorias del Tuchi (No se como se escribe) pero es que Teresita Elsner fue y sigue siendo mi amiga del alma!!! Todos los días la recuerdo en mis oraciones!! Así que todo lo que he leído me parece increíble todo lo que está familia a la que quise mucho hizo por el desarrollo de nuestro país. Sra. Elsita (la mamá) fue también la gran amIga de mi mamá ellasno podían vivir sin llámese todos los días por teléfono!!! Y yo con Teresita fuimos «uña y mugre» desde nuestros 12 años!!! Hasta un mes antes que partiera!!! Que nos escribíamos por Internet!!! Y me quedé esperándolo pues lo último que me escribió fue» les doy su herencia a los hijos de Tom y me voy a Santa Cruz!! Me esperas!!!!! Aún me cuesta recordarla sin que mi corazón no sufra…yo realmente quise mucho a Teresita Elsner!!!!

  41. He leído con mucho agrado las memorias del señor Elsner, relato que contribuye a ilustrar la historia del desarrollo nacional y regional muchos inmigrantes que llegaron al país y aportaron con su trabajo tesonero. Si la memoria no me falla, vivían en una casa muy grande y linda al estilo tradicional cruceño en la calle 24 de Septiembre. Me acuerdo vagamente de la señora Elsa. Me gustaría saber qué han hecho con la casa.

  42. Gracias por compartir su historia y motivar a que otros lo hagan. Yo fui compañera de uno de sus hijos en la UCB. Y soy nieta de migrantes pero siempre senti esta mi patria.

  43. Deben haber muchas hermosas historias de migrantes que aportaron mucho al crecimiento de nuestro pais

  44. Tuve la oportunidad de trabajar con Bernardo, cuando era socio de Coopers & Lybrand una experiencia inolvidable. Saludos afectuosos Bernardo, desde La Paz

  45. Fantástico relato! Felicidades don Bernardo, estaremos esperando sus próximos escritos.
    Gran idea Marcos!
    Un abrazo a los dos

  46. Linda historia querido Bernardo. Me recuerda tanto a la de mi bisabuelo que emigró de Osnabrück a Bolivia, poco después de haber participado en la guerra franco prusiana y cuyas cartas algunas vez, junto a tu señora me ayudaste a descifrar. Un fuerte abrazo y ojalá podamos gozar de muchas historias y recuerdos tuyos más.

  47. Muy interesante vida de una persona que siempre aportó con algo al desarrollo de nuestro país. Dios lo guio y en estos 18 minutos de lectura nos hicieron ver que nuestros abuelos tuvieron similares travesías y quien dice las compartieron. Muy lindo trabajo Marco.

  48. Fué muy lindo conocet la historia de la familia del Sr. Hans Elsner con quien tuve el gusto de trabajar en Plastoform. Saludos

  49. Bella historia, don Bernardo. Recuerdo con cariño sus años en La Paz, su casa en Sopocachi, y a sus hijos, en especial a Claus, que estuvo en mi clase en el colegio. Muchos saludos a Ud. y a Tante Ely.

  50. Hermosa historia, gracias Marcos po4 compartirla y gracias querido Tuchi por contarla.

  51. Que historia mas apasionante! Soy ahijada de Elly Elsner, asi que para mí es algo especial conocer más de la vida de Bernardo! Quisiera conocer sobre los vinculos entre las familias Elsner, Bauer y Kyllmann de manera más clara, porque los conozco a todos y tengo vinculos de amistad muy fuertes con ellos!
    tal vez un arbol genealogico ayudaria a entender lso vinculos….
    Gracias Marcusi por tan interesante historia!
    Abrazo
    Soco Peñaloza

  52. Un abrazo y todo mi carino parami tio y primos

    Otro muy especial a mi primo Marcos por la hermosa iniciativa.

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