Historia de la familia Gutiérrez Gil – cuarta parte: 1961 – 1973

Tiempo de lectura: 26 minutos

Este es un período de mucha actividad. Los hijos ya habían terminado sus estudios y, poco a poco, a medida que se iban casando, fueron abandonando el hogar. El Dr. Gutiérrez desarrolló en esa época una intensa actividad institucional y cívica en Santa Cruz. 

Es imposible mantener en esta parte de la historia una línea narrativa simple. Son muchas personas involucradas en diversas actividades, todas relevantes en el contexto familiar. Adicionalmente, estos años se caracterizan por la amplia actividad institucional y política que realizó el Dr. Gutiérrez, la cual también debe ser relatada.  

El lector deberá tener un poco de paciencia con la cantidad de personajes que participan en este capítulo. En los siguientes episodios la narración será mucho más simple. 

EN BUENOS AIRES

Volvamos un poco en el tiempo para saber qué pasó en los internados de Buenos Aires entre 1961 y 1964. Por un lado, Rose Marie se graduó con el título de perito mercantil y, a fines de 1961, retornó a Santa Cruz. Tenía diecisiete años.

Por el otro, se decidió que Pocha, la séptima hija del matrimonio, también estudie en un internado en Buenos Aires, así acompañaría a su hermana Cuca que ya se encontraba allí. Corría el año 1962, Cuca tenía once años y Pocha, nueve.

Cuca recuerda:

Pocha sufrió mucho ese año que llegó. Estaba acostumbrada a ser una de las primeras alumnas de su curso en Santa Cruz, pero el ritmo de estudios era diferente en Buenos Aires. Sus cuadernos, por ejemplo, los seguía haciendo impecables, escribiendo con tinta azul y los títulos con tinta roja, lo cual le tomaba mucho tiempo. Allá era todo mucho más rápido.

Lloraba y lloraba, me decía: “¡Hermana! ¿Qué voy a hacer? ¿Qué voy a hacer?”. Gracias a Dios que en el internado nos dieron un cuarto hermoso para las dos, porque las demás estudiantes dormían en celdas chicas. Yo le compré una linterna, así que ella levantaba una carpa con su colcha y sábanas y allí terminaba de hacer sus tareas. De esa manera las supervisoras no se daban cuenta de que había una luz encendida en la habitación.

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Pocha, en el internado de Buenos Aires.

ROSE MARIE

Durante 1962, Rose Marie ayudó a su padre en el área administrativa de Guacareta y de la importadora Ultramar en Santa Cruz. Esto es lo que ella recuerda:

Terminé de estudiar en diciembre y en enero mi padre me dijo que me vaya a trabajar a la oficina. Cumplí con horarios de 8:00 a 12:00 y de 14:30 a 18:30. Como él llegaba a las 8 en punto, esperaba lo mismo de mí. Nos inculcó una disciplina terrible. En los días de mucho calor, con toda la ciudad silenciosa al principio de la tarde (hora de la siesta), yo tenía que estar firme a las 14:30, sin chistar.

En ese tiempo, Rose Marie volvió a ver a sus amigos y aparecieron enamorados que no fueron del agrado de los padres, por lo que rápidamente la enviaron nuevamente a estudiar a Buenos Aires, a principios de 1963. Rose Marie se refiere a ese año como “mi año de exilio”.

ALGUNOS RECUERDOS DEL INTERNADO

Cuca y Pocha, quienes se llevan por dos años, eran muy cercanas una a la otra. Esto es lo que recuerdan de esos años:

Pocha:

Recuerdo que cantaba bonito, y que la monja María del Rosario me ponía adelante, contra el pizarrón, para que cante. Me entristecía no ser la primera en mi clase como estaba acostumbrada en Santa Cruz. Cuando fui a Buenos Aires ocupé el séptimo lugar, me dolió el alma. De ahí remonté y llegué a ocupar el segundo lugar.

Cuca:

En mi caso no, yo era tremenda, me interesaban más las amigas que los estudios. Era “trullera” y arrastraba a mis amigas a que hagan lo mismo que yo. Tenía cualquier cantidad de fans.

El internado en Buenos Aires
Pocha está en la fila del medio, segunda de la izquierda. A su lado, tercer puesto a la izquierda, se encuentra Stella Noguera, venezolana y su gran amiga, hasta ahora (foto de 1963).

LUIS FERNANDO

Mientras tanto, Luis Fernando proseguía con sus estudios en el Colegio Saint George en Buenos Aires. Recordemos que él ingresó al internado en 1957 por cumplir los nueve años de edad, cuando fue llevado por su hermano mayor Osvaldito. Pasaron los años, en los que fue destacándose en los estudios y también en los deportes. 

Luis Fernando es el tercero de la derecha (foto de 1961, a sus 13 años). Fue campeón de Rugby del equipo del colegio.
Luis Fernando recibiendo una medalla de manos de la embajadora británica, por sus logros deportivos como capitán del equipo de Rugby (foto de 1964, a sus 16 años).

Luis Fernando también obtuvo un rendimiento destacado en los estudios, egresando con honores el año 1966 como abanderado y Capitán del Colegio, siendo el primer extranjero y boliviano que alcanzó esa máxima distinción en ese establecimiento educativo. 

COLEGIO SANTA ANA Y LOS AÑOS DE SECUNDARIA

En diciembre de 1963 volvieron Pocha, Cuca y Rose Marie a Santa Cruz. Luis Fernando, por su lado, se quedó solo en Buenos Aires estudiando en el Colegio Saint George, para entonces tenía quince años.

Cuca y Pocha entraron al colegio Santa Ana, a segundo y primero de secundaria respectivamente. Recuerda Cuca:

Me tuvieron toda una vacación estudiando a Mama Ocllo y la conquista del Collasuyo, porque no sabía nada de historia boliviana.

Los años de secundaria fueron para nosotros de mucha diversión. Nuestra casa se encontraba en pleno centro de la ciudad; el que no caía, resbalaba.

Desde el 64 hasta que salimos bachilleres tuvimos muchísimos amigos y amigas. Esa fue nuestra vida. Serenatas, la casa dulce del centro, reunión de la muchachada… fue bella nuestra juventud. De habernos dado cuenta, la habríamos extendido por más tiempo.

Cuca se graduó de colegio en 1968 y Pocha en 1969.

Graduación de Pocha (foto de 1969).

¿ESTUDIOS UNIVERSITARIOS? LOS HOMBRES, SÍ, LAS MUJERES, NO

La influencia del Dr. Gutiérrez en decidir qué iban a estudiar sus hijos era decisiva. Nadie podía discutirle. Osvaldito tuvo su oportunidad en la Universidad de La Plata, pero no la aprovechó. Charito, por otro lado, no tuvo opción de escoger porque se casó muy joven, apenas saliendo bachiller.

En esa época, las expectativas de que las hijas mujeres sacaran alguna profesión eran bajas o inexistentes. A Rose Marie le dieron dos opciones: o estudiaba para ser maestra de colegio o realizaba un curso de perito mercantil. Optó por lo segundo.

Cuca se casó poco después de salir de colegio y se dedicó a su familia. Pocha, por otro lado, se distinguió siempre por ser una de las mejores alumnas de su colegio, tanto en Santa Cruz como en el internado de Buenos Aires. Tanto así que, al salir bachiller en 1970, las monjas del colegio Instituto Canadiense Cardenal Cushing le otorgaron una beca completa para irse a estudiar a Canadá.

El doctor Osvaldo le prohibió que vaya, diciéndole: “No, señorita, las mujeres son para casarse”. Fue muy frustrante, porque tenía toda la capacidad de desarrollarse profesionalmente. Poco después, a la edad de dieciocho años, se casó.

La historia de Pico fue diferente, como relataremos más adelante. Ella sí pudo sacar una profesión, tal vez gracias a que las transformaciones propias de la época fueron, de una u otra forma, cambiando la mentalidad de su padre.

En el caso de Luis Fernando, él quiso originalmente estudiar Arquitectura, pero su padre se opuso, con el argumento de que esa no era una carrera para hombres. Fue así que, después de terminar la secundaria en Buenos Aires, prosiguió sus estudios de bachillerato en la prestigiosa escuela de Bromsgrove en Warwickshire, Inglaterra, para después ingresar al Hallam Sheffield University Polytechnic School of Engineering en 1967, de donde se graduó en 1971 como Ingeniero Civil y obteniendo además una especialidad en Hidráulica.

Las épocas de universitario de Luis Fernando.

LA RELACIÓN DE OSVALDO PADRE CON OSVALDITO

Quitiño (hijo de Osvaldito) recuerda cómo era la relación de su padre con su abuelo:

Era una relación jodida, mi abuelo era rígido y autoritario. Inclusive cuando mi padre estaba haciendo buena letra, el abuelo lo llamaba y le instruía que vaya en persona a recoger las jaulas a la estación de Guaracachi. Se refería a recoger el ganado de la hacienda que cargaban en vagones de tren desde Charagua.

Esa tarea la podía hacer cualquiera de los capataces; pero no, mi abuelo enviaba a mi padre para que haga el trabajo. “Osvaldito, tenés que ir ahorita”. Cuando recibía esa instrucción, debía salir inmediatamente porque al tiempo de llegar había que bajar a los animales y darles agua y comida, para que no se mueran.

Continúa Quitiño:

Mi abuela Lydia adulaba demasiado a mi padre, lo protegía, mientras que mi abuelo reclamaba que iba a malcriarlo. Tal vez por eso es que el abuelo lo enviaba a hacer trabajos duros e innecesarios, para probarlo. Mi propio padre se encargaba de decir que mi abuelo era el Coronel Cañones y él era Isidoro Cañones (de la tira cómica argentina).

LAS AMISTADES DE LYDIA

Mientras tanto, Pico, quien era una niña todavía, recuerda cómo la casa se movía alrededor de su madre:

Recuerdo que a las diez de la mañana el hallsito frente a las gradas se llenaba de visitas; las “viejingas” tomando café, a pierna cruzada. Se quedaban hasta las once y media, hora en que se iban a sus casas para almorzar. Después, en la noche regresaban y ahí yo me quedaba, a veces, sentada en la falda de mi madre. 

Entre las visitas estaban la señora Amanda Zapata, tía Lidia Pessoa (que era de su grupo de loba, también), tía Betty Gil, tía Doris Moreno y la señora Lucha Voss. Cuando papá viajaba a la estancia, mamá aprovechaba para jugar su lobita todas las noches. A veces jugaba en casa, otras, donde sus amigas. Todas las casas quedaban en el barrio; por ejemplo, tía Lidia Pessoa vivía en la calle Colón, mientras que tía Doris estaba a la vuelta de la catedral. Tía Pini, hermana muy querida de mi madre, también era su compañera de juego.

Cuando la acompañaba donde sus amigas, yo dormía por ahí, en un sillón o donde sea. Ella me despertaba a las cinco de la mañana para que nos vayamos caminando a la casa. Fueron hermosos recuerdos de un pueblo chico, seguro, cuando caminábamos apenas clareando el día. Yo caminaba medio dormida, pero feliz de acompañarla en sus andanzas.

En el siguiente episodio contaremos más sobre la señora Lydia.

MATRIMONIO DE ROSEMARIE

El 13 de mayo de 1966 Rose Marie se casó con Oscar Bowles (Paqui), odontólogo de profesión.

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LOS AÑOS INSTITUCIONALES DEL DR. OSVALDO

Los sesenta fueron años de mucha actividad cívica para el Dr. Osvaldo. Ya desde antes de la Revolución de 1952, él había tenido una participación activa en varias instituciones. Fue tres veces presidente del Club Social 24 de Septiembre; durante su gestión se compró el edificio sobre la plaza principal, acera este. Además, presidió el Rotary Club y el Círculo de Amigos Ramón Hurtado Moreno.

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A su vuelta a la vida civil, en 1964, junto con un grupo de personajes cruceños, fundó la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO). Bajo su presidencia se confeccionaron los estatutos de la institución. Para dar la estructura asociativa a las filiales de provincias, tuvo que viajar a cada capital de provincia del departamento (tales como Charagua o Camiri), para organizar las respectivas asociaciones.

Durante muchos años fue, también, presidente de la Asociación de Ganaderos de Charagua, así como asesor de Fegasacruz (Federación de Ganaderos de Santa Cruz), aunque nunca quiso ser parte del directorio.

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De izquierda a derecha: Raúl Vaca Pereira, Ángel Foianini, Hugo García, Osvaldo Gutiérrez, Sr. Araúz.

En 1965 fue fundador de la Feria Exposición (actual Fexpocruz), en la facultad de Veterinaria de la Universidad Gabriel René Moreno. Fue nombrado presidente con la participación de otros directores tales como Alfredo Píttari, Juan Franco, Enrique Wille, Juan Tavolara, Fausto Medrano y Luis Vincenti.

En 1966, mediante préstamos del Banco de la Nación Argentina y con su propio aval personal, se compraron los actuales predios de la feria a la familia Ortiz Gandarillas. Bajo su supervisión, se realizaron los trabajos de desmonte, perforación de pozos de agua, entre otros.

Inauguración de Fexpocruz
La colocación de la primera piedra de lo que hoy es la Fexpocruz. El Dr. Osvaldo está de pie y dentro del foso está don Juan Franco. En esa época, el Dr. era presidente de la CAO.

También brindó su concurso al gestor y fundador de COTAS, el Sr. Erwin Gasser, para la organización de la misma. Fue presidente de esa institución por un corto tiempo.

EL 26 de mayo de 1966 participó como fundador del Banco Santa Cruz de la Sierra, del cual fue presidente durante los primeros seis años, hasta 1971.

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Lyder Parejas, vicepresidente del Banco Santa Cruz, Óscar Urenda, director BSC, José Gutiérrez.

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EL DINERO NO ERA SU PRIORIDAD

Cuenta Rose Marie una anécdota sobre cómo el Dr. Gutiérrez no daba importancia al dinero:

A papá no le interesaba la plata ni tampoco la ostentación. Era un hombre sencillo pero impecable en su apariencia, desde sus zapatos bien lustrados hasta su último pelo blanco brillante.

Hay una anécdota de la época —de cuando era del directorio del Banco Santa Cruz— que ilustra cómo era su carácter.

Resulta que, como había sido además presidente fundador del Banco de Santa Cruz, tenían que sacarle una fotografía para ponerla en la galería del banco. Llegó a su oficina entonces un fotógrafo muy prestigioso en ese entonces para sacarle una foto.

El escritorio de mi padre era sencillísimo, básicamente una mesa metálica con un mueble también metálico a sus espaldas. Lo mejor que tenía era un sillón, que entre los hermanos nos “acuotamos” para regalarle en una Navidad.

El fotógrafo, al ver lo modesto de su escritorio, le preguntó si podían sacar la foto en un lugar más elegante, ya que tenía que ir acorde a su investidura de presidente. Papá le respondió, molesto: “O me saca la foto acá, o se va”. El fotógrafo se fue sin foto.

1968-1970 PRESIDENCIA DEL COMITÉ PRO SANTA CRUZ

El Comité Pro Santa Cruz, institución crucial para el desarrollo del departamento, ya tuvo como presidente a un Gutiérrez Jiménez: Ramón Darío, hermano mayor del Dr. Osvaldo, quien ocupó el cargo entre 1950 y 1951.

Diecisiete años después, y seguramente debido a la amplia presencia del Dr. Osvaldo en varias instituciones, había una fuerte corriente que quería designar a este en la presidencia del Comité. Pero, aparentemente, él no quería ocupar ese puesto.

La siguiente anécdota la cuenta Paqui Bowles, quien para entonces estaba dos años casado con Rose Marie:

Mi suegro me pidió lo siguiente: “Hágame usted este favor. Van a reunirse en el Círculo de Amigos Ramón Hurtado muchas personalidades para nombrar candidato al Comité Pro Santa Cruz. Van a nombrarme a mí. Usted pida la palabra y diga que el Dr. Osvaldo Gutiérrez no quiere ser candidato al Comité”.  En esa época yo era una persona muy joven y casi no tenía ninguna relación con esa gente mayor.

A las seis de la tarde, tal como me había encargado, fui a la reunión. Cuando se lo nombró como candidato, me levanté, pedí la palabra y dije: “Osvaldo Gutiérrez me ha encargado decir que él no desea ser candidato al comité Pro Santa Cruz”. Se armó un gran revuelo porque la mayoría quería postularlo.

Entonces decidieron allí mismo que una comisión iría a Guacareta a charlar con él y, si era posible, lo traerían de vuelta a la ciudad. Óscar (Sungo) Roca, amigo de don Osvaldo y, además, piloto, se ofreció a llevar a la comisión en su propia avioneta. Alguien más ofreció otra avioneta para acompañar.

Al día siguiente partieron las dos avionetas, aterrizaron en Guacareta y convencieron al Dr. Gutiérrez de que acepte el cargo. Fue así que el Dr. volvió a Santa Cruz en una de ellas, en mangas de camisa. Se realizaron las elecciones y lógicamente salió presidente del Comité Pro Santa Cruz.

 

1968 INCIDENTE CON EL PRESIDENTE BARRIENTOS

Cuenta Luis Fernando:

Cuando el general Barrientos ocupó la presidencia de la República, mi padre fue prácticamente obligado, como presidente del Comité Cívico, a darle una recepción social en una de sus visitas a Santa Cruz. El lugar más apropiado para tal evento era su quinta, ubicada, en ese entonces, en el tercer anillo externo, en la zona sur de la ciudad.

Barrientos llegó a la casa, venía muy bien plantado. Yo era un muchacho entonces, me impresionó su uniforme blanco con puras medallitas. Mi padre no fue a recibirlo, no quería hablar con él por ser militar o lo que sea. Hasta que prácticamente lo obligaron a salir a saludar.

Lo increíble fue que, a partir de esa reunión, se volvieron grandes amigos, comulgaron. Barrientos era un hombre muy especial, no solamente congenió con militares y campesinos, sino al mismo tiempo era un hombre que le gustaba la sociedad de los pueblos. Además, estuvo casado con una prima mía, María Cuéllar Landívar.

Cuando sucedió el supuesto accidente de helicóptero en el que Barrientos falleció, mi padre había sido reelegido como presidente. Entonces él fue, representando al Comité Pro Santa Cruz, a dar su discurso de duelo por quien fue a la larga su gran amigo.

Gutiérrez y Barrientos
El Dr. Gutiérrez con el presidente Barrientos (de terno oscuro al medio).

1968, LA FARMACIA GUTIÉRREZ REABRE SUS PUERTAS

En esa época, el principal negocio que tenía el Dr. Gutiérrez en la ciudad era la Importadora Ultramar, una distribuidora de medicamentos alemanes, suizos y de laboratorios Vita (industria nacional) que provisionaba a las farmacias en Santa Cruz.

En 1968 decidió reabrir la farmacia que llevaba cerrada ya dieciséis años, desde que, bajo el MNR en 1952, obligaron su clausura. Había una oportunidad para que Osvaldito, su hijo mayor, tomara control del negocio, ya que su ciclo en la hacienda estaba terminando. Los hijos de Osvaldito necesitaban una educación en la ciudad.

Ese fue el mismo año en que Cuca se graduó de colegio. Ella cuenta que, en las vacaciones después de su graduación gozó un par de meses tomando sol en el Country Club. Aprovechaba la góndola del Colegio Americano que recogía a Pico, para que también la lleve al barrio Las Palmas. Un día el doctor Gutiérrez le dijo: “¿Y usted cree que va a seguir haciendo esa vida de artista? Desde mañana viene a la farmacia a trabajar”.

Fue así que Cuca empezó a trabajar con el Dr. Gutiérrez. Con el tiempo llegó a ser muy reconocida por la clientela, quienes la trataban como la “doctorita” porque era querida y consultada por muchos, ya que la declaraban muy acertada. Como ella suele expresarse, todos los años que trabajó en la farmacia estuvo “encapsulada” en el negocio (haciendo referencia a las cápsulas de medicamentos).   

A Osvaldito no le gustaba el trabajo en la farmacia. En esos años se involucró activamente como presidente del club de fútbol Real Santa Cruz y no puso la atención debida en el negocio. Tuvo algunas discrepancias con Cuca. Poco tiempo después, Osvaldito empezaría un camino separado en diferentes emprendimientos.

Osvaldito y Pele
Osvaldito como dirigente de fútbol posando con Pelé, en ocasión de una cena cuando vino Santos el 23 de junio de 1971 a jugar un amistoso contra Oriente Petrolero.

 

MATRIMONIOS DE CUCA Y POCHA

Cuca se casó el 9 de enero de 1971, tenía veinte años. Pocha, el 17 de agosto del mismo año, a sus dieciocho.

Matrimonio Pocha
Matrimonio de Pocha. De izquierda a derecha: el Dr. Gutiérrez, la señora Lydia, Pico, Erwin, Pocha, Victoria Landívar (mamá de Erwin) y Kitty Landívar (hermana de Erwin).

GOLPE DE BANZER, AGOSTO DE 1971

En medio de todos estos acontecimientos familiares, el país vivía una época de mucha convulsión social. Dos días después del matrimonio de Pocha, el 19 de agosto de 1971, se llevó a cabo el golpe de Estado de Banzer al gobierno de Torres. A continuación algunos apuntes sobre esos acontecimientos.

El 1° de mayo de 1971, durante el gobierno del General Torres, se instaló en el Congreso de La Paz la llamada Asamblea Popular, de tendencia comunista. Eran épocas turbulentas de mucho enfrentamiento político entre la izquierda y la derecha en el país.

En Santa Cruz se formó un grupo de resistencia civil conformado por varias personalidades del departamento. El Dr. Gutiérrez asumió una posición de liderazgo dentro del movimiento. El grupo se puso en contacto con diferentes oficiales del ejército que estaban en contra de la tendencia del gobierno de Torres, entre ellos el mayor Cayoja y el coronel Selich, quienes, por diferentes circunstancias, no tomaron el control del inminente levantamiento militar.

El golpe de Estado fue finalmente ejecutado por el Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR) y la Falange Socialista Boliviana (FSB), quienes —en coordinación con facciones del ejército— posesionaron al coronel Hugo Bánzer Suárez como presidente de facto de la República. Es importante notar que el jefe nacional de FSB era Mario Gutiérrez Gutiérrez, sobrino carnal del Dr. Osvaldo.

1971 TRASLADO A BRASIL COMO EMBAJADOR

La participación del Dr. Gutiérrez fue reconocida en la conformación del nuevo gobierno de Banzer, razón por la cual fue nombrado como embajador de Bolivia en Río de Janeiro.

Todos los temas administrativos de la farmacia, de la importadora Ultramar y de la hacienda, fueron delegados a Rose Marie. 

Para entonces, Luis Fernando ya se había graduado como ingeniero civil de la universidad en Sheffield, Inglaterra. El Dr. Gutiérrez lo invitó a pasar vacaciones de Navidad en Brasil, a donde llegó el 24 de diciembre de 1971. Decidió quedarse en ese país, radicándose en Sao Paulo para trabajar en una compañía de construcción. Fue en esa época que conoció a su futura esposa, Jacqueline Brehmer Peña, en un encuentro casual que contaremos más adelante.

Entre los logros de la gestión del Dr. Gutiérrez en la Embajada se cuenta el traslado de la misma de Río de Janeiro a Brasilia en 1973, así como el inicio de las negociaciones para la exportación de gas de Bolivia a Brasil. También hizo posible que se hiciera la primera exportación de azúcar.

“CON MI PLATA Y MI TIEMPO HAGO LO QUE ME DA LA GANA”

En 1973 sucedió un evento que desembocó en la renuncia del Dr. Gutiérrez a su cargo de embajador.

Cuenta Luis Fernando:

Mi padre recibió una orden desde La Paz para que vaya personalmente al aeropuerto a recibir a la esposa de Bánzer. Él no quiso hacerlo, arguyendo que no era el chofer de nadie, así que envió al agregado militar para que la recoja.

Enseguida abordó el siguiente avión a Santa Cruz, ya que era la época de los festejos por el 24 de septiembre (efemérides departamental). Una vez en la ciudad, se dirigió a la sede del Club Social para estar presente en los actos del festejo. Como él fue varias veces presidente de esa institución y de otras, tenía una mesa reservada.

Casualmente, al mismo evento en el Club Social llegó el general Bánzer, en visita oficial. Al verlo ahí sentado en su mesa, Bánzer se acercó y le reclamó el porqué estaba ahí, si debería estar en la embajada en Brasilia.

La respuesta de mi padre refleja el carácter que tenía. Le contestó así: “Discúlpeme general, pero yo con mi tiempo y mi plata hago lo que me da la gana” y ahí mismo renunció a su cargo.

LOS CINCO NIÑOS

Hay una nota muy simpática de la vida familiar que coincide con un viaje del Dr. Gutiérrez a Santa Cruz: este encontró que Charito, Rose Marie, Cuca, Pocha y Pimpi (esposa de Osvaldito)… ¡estaban todas embarazadas!

En el término de dos meses de 1972 nacieron los cinco niños: Ximena (hija de Cuca) el 27 de marzo, Gustavo (hijo de Osvaldito) el 31 de marzo, Chiqui (hija de Rosario) el 4 de abril, Esteban (hijo de Rose Marie) el 20 de mayo y Erwincito (hijo de Pocha) el 31 de mayo. 

Como haciendo honor al abuelo, acordaron que la fecha de bautizo para los cinco niños sería el 4 de junio, día del cumpleaños del Dr. Osvaldo. El bautizo se llevó a cabo en San Antonio, iglesia en el barrio El Trompillo, cerca de la quinta de la familia.

Bautizo con madres corregido
De izquierda a derecha: Pocha con Erwincito, Rose Marie con Esteban, Charito con Chiqui, Julio César Castedo (el médico ginecólogo que trajo a la vida a los
niños), Pimpi con Gustavo y Cuca con Ximena.

Cuatro de estos bebés: Ximena, Erwin, Chiqui y Esteban, son ahora adultos responsables a cargo de la empresa familiar, FarmaCorp. 

RETORNO A LAS ACTIVIDADES DEL CAMPO

Es así que, desde 1973, a la edad de sesenta y siete años, el Dr. Osvaldo se dedicó mucho más a la ganadería. Se pasaba extensas temporadas en Guacareta, mientras que la administración de los negocios de la ciudad los seguía viendo Rose Marie, con la ayuda de Cuca y Pocha. La señora Lydia, por su lado, alternaba su vida entre el campo y la ciudad, acompañando a su esposo. 

Pico recuerda que en esa época ayudaba a su madre a hacer collares para las cunas (mujer nativa guaraní) de Guacareta, que esperaban ansiosas estos regalos que la señora Lydia les llevaba en sus viajes a la estancia. 

Foto de Pico
Festejo de los quince años de Pico, en el Club Social (foto de 1973).

MATRIMONIO DE LUIS FERNANDO

Cuenta Jacqueline Brehmer Peña, esposa de Luis Fernando: 

Conocí a Luis Fernando en enero de 1972. En esa época yo estaba de vacaciones en Sao Paulo, visitando a mi padre, quien era gerente de Caterpillar en la sección internacional. Resulta que fui al aeropuerto de Congonhas a encontrarme con una persona que venía de Santa Cruz, trayendo una carta de mi mamá. Esta persona también traía cartas para el Dr. Gutiérrez, quien era el embajador de Bolivia en Brasil. Luis Fernando fue a recibir esa correspondencia.

Fue ahí, en la puerta de salida de los pasajeros, que nos vimos por primera vez. En ese entonces yo tenía quince años. Algunos meses después nos volvimos a encontrar, esta vez en Santa Cruz, cuando él retornó a la ciudad después de varios años de ausencia.

Empezamos a enamorar a través de un continuado intercambio de cartas, ya que Luis Fernando volvió a Sao Paulo a trabajar en la empresa constructora Gomes de Almeida Fernandes e Engenharia, una muy reputada empresa para dirigir la construcción de los edificios Barão de Amparo y Winston Churchill, sobre la Av. Paulista. A finales de 1973 decidió trabajar con su hermano Chichote en la empresa constructora ICA (Bolivia) en la ciudad de La Paz.

Poco a poco nuestra relación se convirtió en un noviazgo a distancia, que terminó en un compromiso y finalmente en matrimonio. La boda se llevó a cabo el 8 de junio de 1974. Luis Fernando tenía veintiséis años y yo, dieciocho. 

Foto familiar de matrimonio Luis Fernando
De izquierda a derecha. Atrás: Osvaldito, Pimpi (media tapada), Normita (hija mayor Chichote), Chichote, Jacqueline, Luis Fernando, Erwin, la señora Lydia, el Dr. Oswaldo, Cuca, Charito, Lorgio, Verónica (hija mayor de Charito) y Paqui. Abajo: Lorgito (hijo de Charito), Quitiño, Tania, Cuca, Rose Marie, Pocha, Vivi (hija de Chichote) y Sandra (hija de Chichote).

PROXIMO CAPÍTULO

En la próxima entrega relataremos los acontecimientos entre 1973 a 1980.

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Notas del editor:

Esta historia se basa en entrevistas y posteriores revisiones con la familia Gutiérrez Gil, realizadas entre agosto y octubre de 2020.

Las fotos fueron proporcionadas por la familia. Otras imágenes tienen la acreditación correspondiente.

La redacción y edición son de Marcos Grisi Reyes Ortiz.

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Escrito por

Cada historia que escucho es como si fuera mi propia historia. Y en cierta forma, es la tuya también. Al leerlas, espero que lo sientas así.

Un comentario en “Historia de la familia Gutiérrez Gil – cuarta parte: 1961 – 1973

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